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El cabello es una parte fundamental de nuestra apariencia, y es natural querer mantenerlo saludable y brillante. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de que el uso regular de herramientas térmicas como planchas y secadores, o incluso los rayos del sol pueden dañar seriamente su cabello. Afortunadamente, existe una solución fácil y efectiva para protegerlo de los efectos del calor: el termoprotector para el cabello. Hoy desde René Chardón te explicamos algunos de sus beneficios y por qué es tan importante incluirlo en tu rutina de belleza, ¡sigue leyendo!
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Como su nombre lo indica, es un producto de restauración capilar diseñado para proteger el cabello de los daños causados por herramientas térmicas como planchas, rizadores y secadores de pelo, así como de la exposición al sol o a condiciones climáticas extremas. Los termoprotectores están formulados con ingredientes especiales que ayudan a prevenir la rotura, el daño y la resequedad del cabello cuando se somete a altas temperaturas.
Usarlo es bastante importante por varias razones, entre ellas:
Hay múltiples ventajas de usar un termoprotector en tu cabello además de las que ya mencionamos. Estas son algunas:
Este es el mejor aclarador natural pelo.
Si bien ya te contamos por qué es importante y cuáles son sus beneficios más destacados, aún debes tener algunos puntos adicionales en cuenta. Al final, siempre buscamos que tu cabello se vea radiante y hermoso alejando no solo el daño por el calor, también previniendo la resequedad y aumentando la humectación disponible. A continuación te contamos en detalle.
No solo el calor maltrata y puede llegar a quebrar tu cabello, la tintura e incluso el clima pueden hacer estragos en él. Como consecuencia se produce resequedad y pérdida de brillo. Al utilizar un termoprotector para el cabello este debe contar con ingredientes que promuevan la humectación como el karité, la vitamina E y el aceite de almendras.
Si bien el termoprotector aplica sobretodo para el uso de secadores y planchas, no podemos olvidar que el sol también puede ser dañino. Por eso tu termoprotector debe contar con filtro UV, de esta forma tu cuero cabelludo estará protegido. Como punto extra, la pantalla solar ayuda a que no se vea opaco o quebradizo.
El termoprotector tiene que contar con una fórmula enriquecida que de verdad reduzca el daño por calor que pueda sufrir tu cabello. Sin embargo, la fórmula no debe sentirse pesada y con sensación grasosa. Además, esta debe poder distribuirse sin problema para evitar los molestos resiuduos blancos.
Tu termoprotector para el cabello debe estar en capacidad de protegerte de las altas temperaturas, pero al mismo tiempo no puede convertirse en un producto que lo irrite. Al equilibrar su fórmula con ingredientes como la seda hidrolizada y el árnica que evitan enrojecimientos y descamación.
El termoprotector no se puede convertir en tu tropiezo en tu rutina de cuidado del cabello. Por eso la presentación es muy importante, cremas, bálsamos y sprays son las mejores opciones por su facilidad para aplicarlas. Además, es muy importante que su fórmula sea fluida para que se pueda distribuir por todo tu cabello sin tener que esforzarte demasiado o utilizar cepillos que puedan dañar tu cabello.